Prueba de Fe

Prueba de Fe 

En mayo de 1998 nos casamos, yo contaba con 24 años y mi esposo de 29 años ya para el mes de marzo de 1999, teníamos 12 semana de embarazo! Wao! que alegría Dios cuando vi por primera vez, ese pedacito de vida, moviéndose dentro de mí, que felicidad, por nombre llevaría Javier Jose, la alegría fue muy notoria, pues éramos los únicos que no teníamos hijos de ambas familia, fue un embarazo complicado, muy complicado, pero siempre agarrados de Dios que todo saldría bien, para la cita de los 7 meses, en el mes de Julio, cuando me encontraba en consulta la Doctora, me dice, que debo hacerme una sonografia urgente, cuando estoy haciendo el turno, la Ginecóloga me pasa donde el sonografista, (algo dentro de mí, sentía que algo estaba mal), le pregunto ¿sucede algo?, me hacen la sonografia y dice la Doctora lo siento. Esa palabra ¨lo siento¨ me clavo el corazón y dije  ¿que pasa? su respuesta fue, lo siento tu bebe esta muerto!!!! mi mundo se puso negro, la cabeza se me nublo, pensé que mi corazón se detendría.

Mi esposo llego en ese momento, pero por más explicación que la Doctora nos daba, yo estaba confundida, no entendía nada, nos fuimos a casa de mi madre, llore mucho con mi hermana, mi madre, los padres de mi esposo y sus hermanos, llegaron en ese momento. Al día siguiente, se
me hizo la inducción al parto, en ese momento, sentí el dolor de maternidad, sentí lo que es parir un hijo, y sobre todo parir a mi hijo muerto. Solo Dios, nuestras familia y nuestros amigos sabían el dolor tan grande, cuando tenía las contracciones mi mama estaba conmigo y ella leyendo una revista (de hecho estaba al revés) le dije como puedes estar tan tranquila y ella me contesto, Dios no da nada que no podamos soportar y le dije, yo me merezco este sufrimiento, ella me dijo si Dios te lo puso tu podrás soportarlo.

A partir de Julio del 1999, empezó una cadena de oración, día a día, cuantos médicos, cuantos estudios algunos muy dolorosos otros menos, muchas ¨botellas de limpieza¨, en una ocasión quería adoptar un bebe pero mi esposo en esa ocasión dijo no, esperemos,  Dios sabrá cuando. Nos encontramos con un medico que fue un ángel, ese medico nos hizo pruebas que ningún otro de los tantos que habíamos consultado, nos cambio la vida, ese mismo ángel, nos recomendó a un centro de fertilidad, donde en el año 2012 la Doctora de Infertilidad, después de ver nuestro expediente, porque a cualquier médico que visitábamos, siempre llevábamos nuestros expediente, cuando los vio y estudio nos dijo, olvídense de eso, no todas las mujeres nacieron para tener hijos, otra vez mi mundo se volvió a derrumbar, llore por más de 5 días corrido, mi hermana que fue mi paño de lagrimas, sabe la angustias y tristeza, sin fuerzas, en esa ocasión me dije, Dios que sea tu voluntad, hicimos varias visitas para ver si podíamos hacernos un Invitro pero eran costoso, no contábamos con los recursos económicos, no quise volver jamás a visitar un medico. Y siempre oraba a Dios diciéndole Que se haga tu voluntad, mi madre es catecúmena y me decía tu eres hija de la promesa, tu tendrás tus hijos. En octubre del 2013, la hermana de mi súper amiga me dice que el centro de fertilidad están haciendo el Invitro muy económico, al día siguiente de esa llamada, bajo un fuerte aguacero a las 6:00 am, estábamos mi esposo y yo en la puerta del centro, fuimos los primeros en llegar. Sorpresa! la misma Doctora que en año 2012 me dijo que no se podía, fue la que nos atendió, cuando nos vio dijo con el expediente en la mano, si en 2010 no podías 2 años mas tardes de seguro no podrás, yo con la voz seca, le dije vamos a intentarlo, me indicio todas las pruebas, menos la del embarazo, (es obvio que no podía quedar embarazada).

Cuando llegue a mi trabajo todos estaban ansioso por saber noticia de mi posible invitro, estaba almorzando con una de mis compañeras y me dice, veo tu mirada diferente, parece que estas medio embarazadas, yo riéndome le digo estoy medio o estoy embarazada y me rió, a otra compañera le comento, que habia estado con muchas nauseas parece que el stress me tiene un poco ansiosa, ella llama a la farmacia y pide una prueba de embarazo, le digo, olvídate de eso, yo no puedo, acuérdate que no salgo embarazada, ella me dice nada pierdes con intentarlo. Un rato después ella me llama y me dice llego  el pedido, por complacerla me hago la prueba, estoy en el baño y veo que sube una raya, y pensé ahí se quedara y me empiezo a peinarme, que sorpresa la mia cuando veo dos raya, con mucha alegría solo podía decir Dios gracias, solo tu podías, Gracias Dios, no se pueden imaginar la emoción y la alegría tan grande, pasaron 14 años para esperar ese momento. La vida nos cambio en un giro de 180 grados, para bien, fue un embarazo de muy alto riesgo, muchos medicamentos costoso, muchos estudios, mucho cuidado, varios internamientos, un embarazo costoso, económicamente fue muy fuerte, pero tuvimos una doctora que fue un ángel, siempre oraba por ella para que Dios la iluminara y fuera él que la guiara.

Nuestra hija nació de 37 semanas, en mayo del 2013, un domingo de Pentecostés, con un peso de
4 libras y 3 onza pequeña pero sana, hoy en día nuestra hija Sarah Isabell (bíblicamente se podrán
imaginar ese nombre) tiene 3 años y 6 meses. A cualquier persona que la ve, le digo si ves a mi
hija puedes dar fe que Dios existe, ella es la prueba viviente de que Dios no nos abandona y que en
su tiempo las cosas llegan, Sarah Isabell es un sinónimo de Fe, de perseverancia, de que cuando
los médicos dicen no, Dios dice ahora me toca a mí.


Susan Soriano

Gracia Tía Su por este hermoso testimonio!!



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